viernes, 11 de mayo de 2012

Barroco

El barroco es un estilo artístico y un periodo de la historia del arte, que se ubica entre el renacimiento y el neoclásico. Desde su nacimiento en Italia principios del siglo XVII, se expandió al resto de Europa y llegó a la pintura, la escultura, la arquitectura, la danza, la música y la literatura. Hasta finales del siglo XIX, el término barroco se utilizó como sinónimo de recargado, desmesurado o irracional, es decir, con sentido peyorativo. Sin embargo, a partir de la mencionada centuria, el concepto fue revalorizado.

El barroco supuso una renovación de los estilos y las técnicas precedentes. Los poetas barrocos del siglo XVII, por ejemplo, apelaron al terceto, el cuarteto, el soneto y la redondilla. También utilizaron numerosas figuras retóricas y escribieron sobre tópicos como la rapidez del tiempo, lo fugaz y la complejidad del mundo.
Es en España donde el barroco adquiere una mayor fuerza y originalidad. El pesimismo, la decepción y el desengaño que asomaban en el renacimiento se intensifican durante este periodo. Por otra parte, la conflictividad social y política de la época genera que los autores españoles reflexionen acerca del hambre, la miseria y la desigualdad.

El barroco español muestra varias tendencias entre sus principales exponentes. Por un lado, la intención de los autores de desentenderse de la realidad, a través de la presentación de un mundo ideal o de rememorar viejas hazañas del pasado, como hicieron Lope de Vega (1562-1635) y Luis de Góngora (1561-1627). Por otra parte, los escritores de este periodo también apelaban a la sátira y la burla, como Francisco de Quevedo (1580-1645).
Escritores como Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) optaron por expresar su disgusto con la fugacidad de la vida y de la belleza. Tampoco faltaron los autores que propusieron modelos de conducta respetuosos con la ideología política y religiosa de la época, como Baltasar Gracián (1601-1658).
Por último, no puede obviarse a Miguel de Cervantes (1547-1616), el novelista, poeta y dramaturgo que dio vida a “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”.

El siglo XVII es, en general, una época de crisis y decadéncia.

España se encuentra gobernada por los Austrias (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) y pierde la hegemonía política y militar que había alcanzado en el siglo anterior, Las graves dificultades económicas provocan un descontento general, La crisis económica, las continuas guerras, las epidemias y la emigración a América hacen descender la población española, aumentan las diferencias entre los distintos estamentos (claro contraste entre el lujo de la nobleza y la pobreza del pueblo llano)

EL PENSAMIENTO BARROCO

Debido a la crisis sufrida durante este período, el hombre adopta una actitud escéptica, desconfiada y pesimista. Se tiene una visión muy negativa del mundo. La realidad de las artes o la literatura es muy complicada. Está recargada, llena de contrastes, de contradicciones y de dinamismo.
El hombre barroco ve el mundo como un lugar caótico y está obsesionado con la brevedad de la vida y con el paso del tiempo. Esto se debe al pesimismo y desengaño que sienten ante el mundo. Los hombres piensan que vivir es “un ir muriendo cada día”.

Temas de la literatura barroca:

  •      La muerte
  •    El sentimiento amoroso vivido de forma desgarradora.
  •  La apariencia engañosa de las cosas (famosa teatralización: la vida es una representación teatral, en la que Dios es el autor, y los seres humanos, los actores).
  •     La insatisfacción y la soledad (el hombre se siente solo ante el caos)
  •    Paralelamente, en el siglo XVII, el ser humano adopta una     postura ascética (de menosprecio de todo lo terreno) y adopta una postura estoica (de resignación ante la desgracia.
  •      En la literatura, para expresar el distanciamiento de la realidad se recurre a la exageración y a la decoración. Con esto se pretende distorsionar la realidad para marcar los contrastes, es decir, las cosas no se describen como son, sino como se ven através de los ojos del escritor.
  • ·  El artista y el escritor del barroco buscan la originalidad para provocar en el público la admiración y la sorpresa, y no se someten a ningún modelo ni a ninguna regla (a diferencia de los autores renacentistas)
  •    La lengua literaria del siglo XVII destaca por la complicación en la forma o el contenido para que resulte difícil de entender. 
  •    La dificultad formal es sinónimo de belleza artística. Se trata de una creación de reflexión intelectual y no de emoción natural.

Temas del arte y la literatura barroca
Durante esta época se buscan otras formas, otros enfoques y otros recursos (complicación, dificultad, exageración...) Para expresar los mismos temas del renacimiento.
Abundan los temas morales y religiosos (la fugacidad de las cosas y de la vida, la muerte...) Debido al desengaño que siente el hombre.
Son frecuentes, también, los temas filosóficos, doctrinales y políticos (la naturaleza humana, el honor...)

La lírica en el siglo XVII
En la poesía barroca conviven dos tendencias:
•  lírica popular: formada por villancicos, canciones de la lírica tradicional castellana y romances, también tradicionales (romancero nuevo)
Es una lírica de lenguaje claro y sencillo.
•  lírica culta: formada por dos corrientes el conceptismo y el culteranismo.
Estos tipos de lírica intentan sorprender al lector con un objetivo: conseguir la belleza y la sorpresa. Los dos tienen en común la dificultad y el rebuscamiento a la hora de escribir, pero los culteranos se dirigen más a la sensibilidad y los conceptistas a los sentimientos

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